Vehículo revoluciona tecnología para vehículos eléctricos


El fabricante sueco Volvo Car ha revolucionado la tecnología de baterías para vehículos eléctricos con el desarrollo de un sistema basado en compuesto de polímero con fibras de carbono, elementos nano estructurados y supercondensadores, informa la empresa.
El gran avance, dice Volvo, consiste en que las baterías pueden ser los mismos componentes de la carrocería, de forma que ya no son necesarios pesados y voluminosos paquetes de baterías de difícil ubicación en el automóvil sin que se reduzca el espacio habitable.
El nuevo sistema, que, además, contribuye a la reducción del peso de un automóvil alrededor de un 15 %, ha sido desarrollado bajo la cobertura de un proyecto financiado por la Unión Europea, con el Imperial College de Londres como el principal socio académico y la participación de Volvo como único fabricante de automóviles.
La fase de investigación ha durado tres años y medio y ahora está en fase de aplicación sobre una berlina S80 de Volvo, en el que han sido instalados los elementos estructurales que acumulan energía, bien generada por el propio sistema de recuperación del vehículo o en una toma de corriente externa para alimentar un motor eléctrico.
Este primer prototipo, según el fabricante sueco, es capaz de ofrecer una autonomía de 130 kilómetros.
En la fase de investigación, el equipo del proyecto identificó una solución factible como alternativa a los pesados sistemas actuales de acumulación de energía, además de voluminosos, manteniendo al mismo tiempo las capacidades de potencia y rendimiento.
La respuesta se encuentra en la combinación de fibras de carbono y una resina de polímero, la creación de un nano material muy avanzada, y supercondensadores estructurales.
El carbono reforzado con fibras de carbono se moldeó para encajar alrededor del marco del coche, como los paneles de las puertas, el maletero y la llanta, con el consiguiente ahorro de espacio, con los supercondensadores integrados dentro de la "piel" de los componentes.
Este material se puede utilizar alrededor del vehículo, en sustitución de los componentes existentes, para almacenar y cargar energía.
El material se recarga con el uso del freno regenerativo o al conectarse a una red eléctrica de alimentación, y a continuación, se transfiere la energía al motor eléctrico.
El resultado de la investigación demuestra que esta solución realiza las cargas y descargas de forma más rápida que las baterías convencionales, además de ser más fuerte y flexible.
Los investigadores calculas que la sustitución completa de los componentes existentes de un coche eléctrico con el nuevo material podría reducir el peso total en más de un 15 %.
En el proyecto participan el Imperial College de Londres ICL Reino Unido (líder del proyecto), Swerea Sicomp, Suecia Volvo Car Group, Suecia Bundesanstalt für Materialforschung und-prüfung BAM, Alemania ETC batería y fuelcells, Suecia INASCO, Grecia Chalmers (Suecia Hybrid Centre), Suecia Cytec Industries (prev UMECO / ACG), Reino Unido, y Nanocyl, ncyl (Bélgica).

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